29 de agosto de 2012

Albor y Ocaso, historia de un nacer


Algunos Albores han caminado sobre la palma y sobre los dedos de las más arriesgadas tentaciones. Otros han transitado cornisas delgadas inclinadas hacia riscos profundos.

Casi todos los Albores han estado paseando vagabundos algún tiempo en las tempestuosas aguas del caos. Navegando en remansos.  

Allí un pequeño Albor, parado sobre una pendiente móvil, comparte casi a menudo conversaciones con un Ocaso, que tiene algún tiempo mas de existencia en aquel lugar.

El día que el Albor espera encontrarse con su nacer, comenta sus iniciativas al Ocaso, éste sonríe y luego lo advierte, sobre algunas eventualidades de sus sueños y expectativas. Acaso Ocaso,… ¿es posible que no te haga caso? Comenta el pequeño, y ríen. Conversan. Se despiden; el Ocaso vuelve a una especie de refugio, de escondite, de resguardo, donde pasará algún tiempo hasta que otro Albor se acerque a conversar con él.

El Albor caminando lentamente se retira. Piensa. Espera saber algo más de algunos otros Ocasos antes de emprender su viaje, pero no dispone de mucho tiempo, para caminar por las finas cornisas que lo esperan tendidas sobre hondos riscos de su sortear nacimiento.

La experiencia lo tienta pero también lo asusta, lo inquieta aunque disimula. Escapa a su imaginación, oscila incierto.
Llega el momento y dice: “aquí estoy parado al principio ¿de qué? en la largada ¿hacia donde?”

Continua:
“Aquí estoy parado en un lugar de donde nunca me iré,
aquí estoy parado sobre un lugar al que nunca iré
aquí estoy parado sobre un lugar al que nunca fui y del que nunca regresaré”.

Finaliza: “el problema no es no poder salir o volver, se convierte en  problema al nacer, sino puedo volver a nacer cada vez”.  

2 comentarios:

Unknown dijo...

Excelente!! Gracias Demetrio por compartir estos escritos, no solo el mensaje es interesante, sino que el leerte ya genera un goce, por la belleza de la coordinacion y seleccion de palabras que vas utilizando. Se nota tu crecimiento en el arte de la pluma, brindo por ello. Abrazo.

Deme dijo...

Gracias Sebas, agradezco y aprecio tus palabras, porque creo que albergan sentidos.
Creo que el crecimiento, si así podría llamarlo, es solamente búsqueda incesante. A veces perplejidad, a veces, arruinando papeles y tirándolos al tacho, otras orgulloso, casi completo de emoción, pero siempre búsqueda. No busco estilo, ni quiero caer en ninguno de ellos, quiero construir ese errático, ese incapaz de comprenderse a veces, ese equivoco, confuso, ese que se yo, como esas sensaciones que la cara de la vida nos muestra a veces.
Durante mucho tiempo me resistí a compartir, por miedo, pudor, vergüenza, egoísmo, que se yo porque mierda, pero ahora creo que el sentido se logra sólo si las cosas circulan y se comparten, sino de nada vale la poesía, el cuento, el ensayo, los aforismos, la novela, la música, nada… Por eso creo aun en los sentidos que podamos construir a partir de las palabras.
Abrazo grande y afectuoso.

¿mear ansiedad?

antes de terminar de mear tiro la cadena corre el agua me ayuda a seguir meando sigo y veo el agua del inodoro sigue...