20 de febrero de 2012

manos

Esclavo de esas manos, 
que acarician su mismidad,
derrotadas por los días 
de inquietante soledad.
Urgidas de abundancia,
que alivien con humedad,
la cosecha de frutos secos,
que solo merecen libertad.

3 de febrero de 2012

Artaud-Castoriadis-Foucault-Morin ¿Para que en psicología social?


Artaud, un pensador de la crueldad y el drama. Un pensador de lo sagrado y también de lo profano. Un pensador que desde el lugar del teatro intenta desnaturalizar la crueldad de la vida cotidiana.
Artaud nos pone de cara a nuestra crueldad con conciencia, rechaza el justificarse por medio de la cultura, pone énfasis en la condición necesaria de encontrarnos atravesados, como “cuerpos sin órganos”, para resolver así toda profecía encubierta de la cultura.
Creo que Artaud me ha permitido pensar las problemáticas, las situaciones sociales, desde la sanguinidad, desde la a-postura política cerca de la anarquista, desde la imagen poética del caos y desde la catástrofe producida sobre los edificios imaginarios de las instituciones sociales modernas.     
Por su parte la psicología social según Pichón es una de las formas que asume la crítica de la vida cotidiana. Es decir que la psicología social permitiría que nuestra conciencia perdiera cierta trivialidad respecto de las cosas cotidianas. Desnaturalizarlas sería parte de la función. Ahí creo se halla algún punto de encuentro con el pensamiento de Artaud.

Castoriadis un pensador de las significaciones sociales e imaginarias. Un pensador de lo radical, de la democracia, de lo político, de la historia mediata. Un pensador de la autonomía, de la creación y también de las posibilidades, es decir un pensador de las utopías. Utopía como lugar de posibilidad, utopía como noción que aloja la irreductible posibilidad de que algo pueda ocurrir. Un pensador que aporta las nociones de instituido e instituyente.
Castoriadis propone desafíos, propone pensar, redobla la apuesta, rompe con nociones psicoanalíticas y también con posiciones políticas. Un pensador que comienza a instalar la idea de complejidad, aunque no la mencione explícitamente, creo hace referencia a ella a través del magma de significaciones.      

Foucault un pensador multifacético. Atravesando los límites de la historia, primero desde una arqueología que intenta desenterrar las posibles causas del presente, luego desde una genealogía que analiza los sistemas de poder. Se dispone a desarmar los andamiajes de relaciones que existen entre el saber y el poder, el discurso y la voluntad de verdad; el ejercicio de la coacción entre autoridad y control; las políticas de enajenación humanas como las biopolíticas de control y administración de los placeres humanos productores de subjetividad.
Interesado en el estudio de la sexualidad, de la locura, de la delincuencia, de la tortura y el encierro como dispositivo de disciplinamiento. Foucault debate sobre las estructuras de las sociedades, y es el encargado de proponer la defunción del sujeto como intersección política y social.
Un pensador que al igual que Artaud muchas veces se acercan a Nietzsche. Se acercan en puntos comunes, es decir proponiendo pensar las cuestiones filosóficas mas allá de los binarismos propuestos por los ruegos morales. Hablan así desde la ética, desde una concepción de interpretaciones posibles y no hechos trascendentales.

Morin un pensador de la complejidad humana, de la multidimensionalidad contextual. Un pensador afuera del afuera y afuera del adentro, un pensador en los umbrales de las paradojas, un pensador de múltiples campos de problemas y no de objetos, un pensador anfitrión de la incertidumbre, un pensador que integra diferentes vectores y no intenta aislar unos en detrimento de otros. Una cita suya quizás pueda decir mucho más. “Nunca pude, a lo largo de toda mi vida, resignarme al saber parcializado, nunca pude aislar un objeto de estudio de su contexto, de sus antecedentes, de su devenir. He aspirado siempre a un pensamiento multidimensional, nunca he podido eliminar la contradicción interior. Siempre he sentido que las verdades profundas, antagonistas las unas de las otras, eran para mí complementarias, sin dejar de ser antagonistas. Nunca he querido reducir a la fuerza la incertidumbre y la ambigüedad.”[1]   

Aproximaciones y encuentros varios

Escuetamente intento aquí ciertas aproximaciones de Artaud, Castoriadis, Foucault y Morin con la psicología social, son muchos los aportes que de ellos podemos explorar. Me parece necesario defender las consideraciones hechas en nombre de legitimar los aportes de otras disciplinas para con la psicología social.
Supongo que Artaud nos aporta una intempestiva poética doliente y perturbadora, cercana a lo que Nietzsche hace, que nos pone en movimiento, que nos enoja, que nos humilla, que nos causa gracia, que nos produce repulsión, pero que en definitiva nos pasa algo por el cuerpo, porque pone en juego nuestros prejuicios, nuestras sensibilidades, nuestras certezas, es un badén imposible de esquivar, aunque propongamos disimularlo. 
Castoriadis nos pone a pensar en las significaciones imaginarias, en cuestiones que muchas veces consideramos lo hacemos casi de forma natural. Problematizamos con él, lo imaginario, el efecto que ello tiene en los modos de relaciones y las propuestas que desde la radicalidad del pensamiento de Castoriadis, nos puede ayudar a pensar por ejemplo las intervenciones, las técnicas y metodologías de la psicología social. Castoriadis a diferencia de Artaud, lleva intrínseco en su lenguaje proposiciones filosóficas, no así poéticas. Es a su vez un autor difícil, confuso en algunos tramos, sino se va en detalle, puede que no nos agrade.
Foucault me parece que indaga mucho más cerca, que los otros tres autores, en las cuestiones que a la psicología social atañe. Foucault tiene un lazo, sabiendo él o no, con la psicología social casi innegable. Sus análisis sobre las condiciones de la subjetividad como hecho social, sus intereses por la dinámica del análisis institucional y correccional, y su preocupación sobre la visión que Nietzsche dejara sobre la idea de ciencia, se desprende de allí la proposición siempre recurrente en Foucault sobre la interpretación.
Y Morin lleva consigo esta idea de un sujeto complejo, contradictorio, autónomo pero relacionado, que se desarrolla en los márgenes de la cultura y lo social. Que se distingue, que intenta diferenciarse de los demás pero que en otro punto se reunifica con ellos, se integra se complementa. Se integra y se excluye al mismo tiempo. Lucha por su libertad, pero también lucha por sus apegos más cercanos. Morin me parece que aporta la idea de que las relaciones, vínculos e interpretaciones posibles no son variadas sino mas bien múltiples, y que sus efectos pueden ir a parar allá a lo lejos donde ni siquiera imaginamos que pudiera llegar.   
Estos son algunos de los puntos y aportes que de ellos puede extraer para la psicología social como disciplina, interdisciplinaria. Sospecho que la psicología social antes de ser considerada una disciplina es una interdisciplina y por lo tanto los autores aquí mencionados contribuyen efectivamente en sus posibilidades.  


diciembre 2011

[1] Edgar Morin pagina web. http://www.edgarmorin.org/Default.aspx?tabid=57

¿mear ansiedad?

antes de terminar de mear tiro la cadena corre el agua me ayuda a seguir meando sigo y veo el agua del inodoro sigue...