22 de abril de 2013

ocho minutos







¿Que podría ocurrir en ese lapso? Con errores sin ellos, con ganas sin ellas, con todo sin nada. Parecieran caer esos números de posibles acertijos en el segmento de una póstuma espera, de quien habita la imaginación a diferencia de quien corre tras ella.
Solicito se actúe en consecuencia, decía alguien en la vereda del centro. ¿Quien puede escuchar allí? ¿Quienes oyen en el bullicio? Tanto más que eso tardará el propio recorrido de ocho minutos.
¿Quienes serán esos, ocho? Sigo, veo de repente que alguien abre la puerta de su auto, supongo que debe ser suyo, suelta unas bolsas en su interior y mientras ingresa levanta la vista, y me ve, me descubro. Me veo en sus ojos. Sigo. Acorto mis pasos para verme más de cerca. Adiós, pronuncia, adiós.
Vuelta sin caer en mis ocho minutos, simple pero capaz. ¿Se nos han desvanecido? ¿tanto más que esto tardará el propio recorrido de otros ocho minutos? 

2 de abril de 2013

quieta






quieta está mi pena,
quieta como una hoja al percibir su caída

quieta y en escamas,
se trizan sus sabores

quieta y en ronquidos taciturnos,
como doblegados en sus sueños

quieta como la espesura,
de un almíbar lento

quieta y falsa realidad
que alguien imaginó por ella

si una verdad existiera cierta vez,
se alejaría lentamente,

quieta,
pero movediza.

¿mear ansiedad?

antes de terminar de mear tiro la cadena corre el agua me ayuda a seguir meando sigo y veo el agua del inodoro sigue...