En cuanto al dolor, sé que aun le temo, pero no solo será temor mientras espere la llegada de otras tempestades,
Sin embargo es notable cuanto podemos soportar, cuanto somos capaces de hacer soportar al otro.
En cuanto al otro, en realidad sospecho que no significa demasiado para el resto, pero me pregunto ¿ese “resto” no es también en algún momento “el otro”?
Y si no es demasiado importante ni el otro ni el resto, ¿Quién entonces? ¿Y que será ser importante para quien?
¿Y si solo sospecho que el dolor es insoportable? ¿Qué es entonces el dolor? Y si mi dolor no conmueve a nadie ¿no existe?
¿Habremos ido perdiendo nuestra cualidad de humanidad en algún pasaje apretado de animalidad?