18 de mayo de 2012

El segundo origen


El nacimiento es el origen del cachorro humano en el dominio terrenal, el segundo origen. Aquí también aparece el encuentro de dos dominios que confluyen momentáneamente para traer hacia el terrestre una vida abandonando el dominio de la gestación. Otra vez las metáforas de encuentro y abandono.
La madre queda agotada luego del parto. Se agotan los esfuerzos y los pujes, los gritos y los llantos, las risas relajan y reconfortan finalmente a la esforzada madre. Las horas siguientes y en los días posteriores, en la madre ya con su bebé en brazos, comienza a suceder un reacomodamiento de las funciones que se habían activado como consecuencia de los meses que gozaba alojando  otro cuerpo dentro de su cuerpo. Sus segregaciones glandulares, hormonales y preparación psíquica entre otras funciones, comienzan a reorganizarse a sincronizarse y armonizarse nuevamente, como consecuencia de una nueva etapa de preparación materna terrenal. Pero también sufre un gran vacío en ausencia del principal habitante del dominio de la gestación ya que concluye la etapa de embarazo. Es decir que aquí también aparece la metáfora del abandono.       
Este momento inaugural marcará; hará mella en el psiquismo primario o primitivo del ser que acaba de nacer. Tal vez por ello parecieran resultar tan importantes las condiciones en las que pueda producirse el parto. Ya que se entienden por ellas, condiciones que van a condicionar el posterior desarrollo del infante y luego del adulto. Lo va a condicionar es decir le va a dar condiciones, no determinar. No lo va a determinar de allí y para siempre. Dependerá de sus practicas sociales reafirmar o no estas mellas. Aquí aparece el lugar de la familia como espacio de socialización primario. Aunque en cierta medida la familia constituye la apropiación legitima e institucional de los sujetos por parte de la sociedad. Un hijo para algunos pueblos originarios de Sudamérica, primero es hijo de la comunidad que como tal debe ser cuidado por ella, en segundo plano queda la familia.    
Estos primeros momentos son cruciales ya que el recién nacido abandonó un mundo predecible, seguro y confortable por otro que es, en principio, desconocido y que encarna múltiples posibilidades. También la vulnerabilidad e inestabilidad aparecen con mayor intensidad produciendo temores reales y/o imaginarios.  

¿mear ansiedad?

antes de terminar de mear tiro la cadena corre el agua me ayuda a seguir meando sigo y veo el agua del inodoro sigue...