Una síntesis perfecta, una palabra
sobria.
Un mar negro salpicado de espuma,
espuma albina. Espuma santa.
Una síntesis perfecta.
Una claridad otoñal invadida por el
invierno perezoso. Y el frío atravesando el espacio como una bala. Los gritos
impactaron en la cúpula solar. Las pieles se curtieron y arrugaron de esfuerzo
y alcohol.
La sangre siempre regresa al sangrado
original.Un mar negro salpicado de espuma,
espuma albina, espuma santa.
Un nicho de algodón hizo de cielo
sobre las cabezas bebidas.Una síntesis perfecta, entre
curiosidad y precisión musical. Armónica redención.
Una síntesis perfecta, enloquecedora
desilusión.
¡Qué cobarde persecución!
Capturar los actos para convertirlos
en mitos. Mitos sonsos, caprichosos.
Que cobarde pretensión alquímica, que
búsqueda más fútil.
Un mar negro salpicado de espuma,
espuma albina, espuma santa.
Con el hombre caerá esa ilustre
pandemia de rapiñar.
Con su carne, con su sangre, abonará
los cultivos, los cultivos de sal.