26 de octubre de 2010

“Un día tuve un sueño”


Un día tuve un sueño,
soñé que nacía,
que despertaba,
que huía de un abrazo,
que me escurría por senderos a los que temía.
Ese, no fue solo un sueño, fue el sueño de mi despertar, fue el momento inaugural, fue mi descanso en la lucha.
Aun hoy, si cierro los ojos, puedo entrar allí, siento la respiración de aquel caballo que me transportaba, siento la humedad y el calor agigantado por del monte junto al arroyo, siento el rocío en mis pies, siento el peso de la mochila y la incomodidad de la pequeña montura.
Hoy podré decir, que el monte, el arroyo y la mañana me vieron nacer y transitar por algún tiempo, la picada que me conducía al encuentro de compañeros.
En alguien se fue ese sueño, y en alguien vivirá ese momento.

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