29 de mayo de 2013

la palabra inexistente





Cada vez que ensayaba una explicación.
Una sórdida e indecisa respuesta o fundamentación.
Cada vez que podía llegar a estar sentado entre unas letras distraídas, inconexas y pasibles.
Cada vez se hacía más obtusa, más errante, más lejana.
Cada vez volvía con la vista a palabras que seducían de alojarme porque había caricia en sus miradas.
Cada vez me decían, una y otra vez. Buscaba con paciencia pero con vigor. Con prisa pensada. Pero aún así, no aparecía. Buscaba.
Eso incontrolable que me habla. Que me mueve. Que me siente.
Que se me escapa, en algún lugar de cada una de las palabras que conozco y conocí.
Eso que será, si puede ser, no aparecía.
Todo ello se buscaba en si mismo. Esa indomable sensación de intentar siempre hacer algo distinto. Ese silencio colmado de colores, ese vacío repleto de sonidos, ese pedazo de universo preñado de vida, esa oscuridad que se mira al espejo cuando la luz se ausenta.
Eso que conecta mis sueños y a su vez los despabila. Eso que se sabe retirar en ocasiones especiales. Esa mirada que no alcanza a mirarse. Eso que anda por ahí, pero por ningún lado. Esa sensación antojadiza de creer saber de a ratos lo que se busca. Esa herida que es sangre y también universo.
Esas, esos, estos y aquellos, esa que hoy hizo mirar algo nuevo, esa que se estiró al punto de rasgar la ilusión de mis pupilas.
Esa, a lo mejor no exista.



     



1 comentario:

ITATI dijo...

PUEDE QUE SEA PURA SENSACION, INTENSIDAD VIBRANTE Y ESCALOFRIANTE EN EL CUERPO, NO IMPORTA QUE TANTA ENERGIA LE DEDIQUES PARA EXPLICAR, SERA TAN CARNE PERSONAL QUE LA PALABRA ESTARA DEMAS POR LO QUE LA INEXISTENCIA SE APROPIA DE SI. ABRAZO ALOJADOR!!!

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antes de terminar de mear tiro la cadena corre el agua me ayuda a seguir meando sigo y veo el agua del inodoro sigue...