15 de octubre de 2010

El fenómeno que aun me asombra


Algunos días, en los cuales encuentro una ficción que rodea gran parte de mi, y cuya función pareciera ser despertarme, alertarme, o quizás solo sorprenderme, me encuentro arrastrado hacia esa especie de fenómeno que considero todavía innombrable. Aun así me asombra, es posible que no sea poca cosa.
Aun me asombra, el rocío de las mañanas deslizándose por las hojas y los tallos.
Aun me asombra, tener que esperar afuera.
Aun me asombra, escurrirme por el dolor.
Aun me asombra, lo veloz que puede ser la vida.
Aun me asombra, las voces de algunos ancianos, hasta la emoción.   
Aun me asombra, la violencia hacia ellos.
Aun me asombra, la oscuridad en medio de tanta oscuridad.
Aun me asombra, mirar fijamente las estrellas.
Aun me asombra, la lluvia y sus olores.
Aun me asombra, el sabor del mate después de lavarme los dientes.
Aun me asombra, la experiencia de la espiritualidad en la carne.
Aun me asombra, el susurro del silencio en mis oídos.
Aun me asombra, el tremendo poder de la pasión.    
Aun me asombra, el miedo repentino a la muerte.
Aun me asombro, ¡si aun me asombro de mi mismo!, y cuando ya no, será que tampoco el resto de la ficción. 

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¿mear ansiedad?

antes de terminar de mear tiro la cadena corre el agua me ayuda a seguir meando sigo y veo el agua del inodoro sigue...